21 de Diciembre de 2012 a la luz de la Verdad

21 de Diciembre de 2012

Written by José Alberto Villasana

Friday, 28 December 2012 15:47

La fecha del 21 de diciembre de 2012 se hizo famosa porque algunos especularon que, al concluir el calendario maya en esa fecha, el mundo se iba a acabar.

Desde luego que no era así. Esa fecha señala no otra cosa que el fin de un periodo geodésico y astronómico correspondiente a la inclinación del eje de la Tierra y a su eclíptica respecto al sol, por lo que la pregunta ¿qué va a suceder? es tan absurda como preguntar ¿qué sucederá el 31 de diciembre? La respuesta es nada. Simplemente termina un ciclo, en este caso el del movimiento de traslación de 365 días, y comienza un ciclo nuevo. El movimiento que concluye el 21 de diciembre de 2012 tiene una duración de 25,625 años. Pero a su término no sucede nada, simplemente comienza un ciclo nuevo.

Aparte de eso, los mayas calcularon que ese gran movimiento se divide en cinco periodos de 5,125 años cada uno, cuando se armonizan el calendario lunar y el calendario solar. Ellos los llamaron “soles”. La fecha del 21 de diciembre señala el fin de toda la gran cuenta y también el fin del último “sol”, que comenzó en el año 3116 antes de Cristo, año en que comienza el calendario maya. Pero desde luego que el mundo no se acaba.

Otra aberración, parecida a la de que el mundo se acabaría el 21 de diciembre de 2012, es la idea esotérica de que esa fecha señala más bien el inicio de una nueva era, una época de “buenas vibras” (muy sugestiva pero poco definida), cargada de ideología neo-pagana.

Si uno quiere saber realmente cuál es el futuro de la humanidad, lo más acertado es acudir a la Biblia. Allí si hay profecías precisas y que son del todo infalibles. Todas se cumplirán porque tienen detrás la autoridad de Dios, quien quiso revelarlas para nuestra salvación.

Gracias a esas profecías podemos saber que nos encontramos concluyendo los Últimos Tiempos, es decir, la parte final de los actuales tiempos de las naciones o de los gentiles. Esos Últimos Tiempos comenzaron el 14 de mayo de 1948, cuando se refundó el Estado de Israel en Palestina. En esa fecha, cuando los judíos volvieron a la tierra prometida después de más de 18 siglos, se cumplieron cerca de 1600 profecías del Antiguo y del Nuevo Testamento.

Lo que sigue ahora, según la Biblia, es la destrucción de Damasco “por el fuego” (Is 17, 1-3, 9; Jr 49, 23-27, Am 1, 3-5); la conformación de una Europa fuerte constituida por 10 naciones (Dn 2: Ap 13, 1); el Rapto de la Iglesia; y la “Guerra de Gog y Magog” descrita por el profeta Ezequiel (Ez 38, 3-8), en la que Rusia y países árabes atacarán simultáneamente a Israel.

Después de todo ello se iniciarán los siete años del gobierno mundial del falso mesías, el anticristo, periodo que Jesús llamó la “Gran Tribulación” y que ya había sido anunciado por el profeta Daniel. Ese periodo de siete años concluirá con la Parusía, retorno glorioso de Cristo, el cual volverá para derrotar al anticristo e inaugurar su Reino en el mundo. Esa es la restauración universal trazada desde antiguo. Entonces, habrá una Tierra renovada y paradisíaca, y un orden cristiano en el que habrá paz, justicia y santidad verdaderas.

Las profecías de la Biblia nos revelan un futuro muy distinto al fin del mundo o a una nueva era pagana y esotérica. Las profecías de la Biblia nos dan a conocer la intervención de Dios en la historia para llevar a cumplimiento el plan de redención trazado desde el inicio.

Fuente: http://www.golgotaonline.com/